Manzana: Es laxante, purifica la sangre, influye en la curación del hígado y riñón ya
que es desintoxicante. Ayuda en la curación de varias enferemdades de la piel y la formación de pus. Tiene efectos positivos en los trastornos gastrontestinales. Recomendada para la debilidad, nerviosismo y problemas de obesidad.
Peras: Es muy activa en la eliminación de líquidos y desinflama la mucosa intestinal.
Fresas: Ayudan contra el ácido ürico y lo eliminan.
Melocotón: Soluciona y ayuda en los problemas de anemia y en estados de convalecencia.
Ciruelas: También son laxantes y desintoxicantes del intestino.
Cerezas: Para personas con arteriosclerosis, reumatismo, artristis y trastornos gástricos.
Naranja: Muy útil en estado febriles, resfriados y retención de líquidos gracias a su alto contenido en vitamina C.
Limón: En casos de fiebre, diabetes, atonía del estómago, asma y/o bronquitis. También se utiliza para infecciones gástricas e intestinales, contra las anginas, obesidad, apoplejía, congestión de la cabeza y en enfermedades de piedras.
Sandía: Es diurética y estimula el trabajo de los riñones aumentando la cantidad de orina.
Melón: Facilita la digestión en comidas copiosas y abundantes.
Albaricoques: Son laxantes, se aconsejan en personas anémicas, para la retención de líquidos y excitación nerviosa.
Plátanos: Aconsejables para la diarrea y escasez de secreción de jugo gástrico, para estados de convalecencia, debilidad y tuberculosis, induce a comer menos por sus propiedades saciantes.
Piña: Elimina toxinas, reconmendada en casos de fiebre, en afecciones de garganta y boca, regula la digestión y la función intestinal.
Uva: Se aconseja en estados de debilidad, resfriados, congestión hepática, artritis, estreñimiento, es un antiséptico del intestino y estimula el hígado y los riñones.
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