Cuando nos ponemos enfermos siempre buscamos un remedio inminente que nos haga sentir mejor. Cuando nos duele alguna parte de nuestro cuerpo, nos centramos simplemente en el dolor no teniendo en cuenta que toda enfermedad y síntoma tiene su origen emocional. Es muy probable que horas o días antes hayamos pasado por una situación coflictiva, o algo ínfimo a lo que no le hemos dado importancia y días después, se ha somatizado en el cuerpo. por lo que quiere decirse que la enfermedad siempre aparece desde el plano emocional. Es allí donde las flores de Bach muestran su valor.
Según el Dr. Bach médico homeópata e inventor de las flores, todas las emociones tienen un efecto en nuestra salud y no le damos la importancia que en realidad tiene, afectando éstas tanto al sistema inmune como debilitando el organismo dejando así paso a muchas enfermedades. A cada enfermedad se le ha asociado una emoción negativa.
Las flores de Bach resuelven el origen del problema, y esto es muy importante tenerlo en cuenta porque si sólo se trata la dolencia de la persona, a nivel físico el síntoma desaparece si, aunque, la raiz de ese mismo problema sigue estando por lo que con el paso del tiempo vuelve y volvería a aparecer. Si se resuelve emocionalmente, físicamente el síntoma mejora e incluso desaparece.
Las flores de bach en total son 38, las cuales se conocen también como esencias florales de Bach o elixires florales de Bach, y son originarias de Gales. Las pueden tomar todo tipo de personas, niños, animales, etc, ya que no tienen efectos secundarios.
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