la nueva linfa fresca limpia los tejidos. En general se aplica en los problemas médicos y los estéticos. Se trata de un tipo de masaje que generalmente, precisa de una persona con ciertos conocimientos para su aplicación. Se usa como anticelulítico ya que evita la acumulación de toxinas, antiestrés relajando los tejidos de los músculos y de los nervios en tensión, tratamiento de eccemas y cocatrices y/o varices ya que es un gran regenador de la linfa. También evita la caída del cabello gracias al riego linfático que actúa saneando el bulbo piloso, y es muy efectivo en procesos de alergias y quemaduras, muy usado en todos los postoperatorios de cirugía plástica.
El masaje linfático está prohibido en casos de enfermedades malignas como tuberculosis, infecciones agudas, cáncer... ya que el masaje arrastraría los elementos nocivos, células extrañas y bacterias a la sangre a través de los ganglios linfáticos. Además posee contraindicaciones en caso de enfermedades de corazón, trombosis en piernas y ataque de asma por el sistema nervioso.
Siempre es aconsejable que lo de un profesional entendido en la materia.
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