Lámparas de sal y el Feng Shui

Las lámparas de sal están hechas de forma artesana, es decir se perfora una piedra de sal dónde dentro de ésta se introduce una luz incandescente que hace que
se ilumine el mineral. Desde hace miles de años se utilizan con diversos beneficios, que aunque no están probados cientificamente a día de hoy, hay muchas personas que conocen lo que éstas aportan.

Nos ayudan a prevenir el estrés, el cansancio, armoniza y equilibra el ambiente donde vivimos o trabajamos, además de nuestra energía. El simple hecho de ver una luz naranja por ejemplo en un pasillo ya está dando sus resultados...




En el Feng Shui las lámparas de sal tienen diversos usos en función de la ubicación en la que la coloquemos en nuestro hogar los cuales detallamos a continuación:

Ubicación:

Norte: Favorece el trabajo
Sur: Reconocimiento social
Este: Buena fortuna a los hijos y familia
Oeste: Salud
Sureste o Noroseste: Potenciamos la energía de la Tierra en nuestro hogar contribuyendo a la expansión del conocimiento y riqueza de los miembros de la familia.

Luego en la salud hay estos diferentes beneficios según la ubicación:

Norte:
Males óseos, insomnio, Aplaca el ego y nos ayuda en la soledad

Noreste:
Problemas cervicales, retención de gases, problemas de hígado y dependencias físicas, psíquicas y emocionales.

Noroeste:
Enfermedades venéreas, Sistema muscular, problemas del tipo nervioso, caderas, y diabetes.

Sur:
Problemas estomacales y dentales, desórdenes alimenticios, fertilidad femenina, desánimo, relaciones familiares.

Sureste:
Problemas de garganta, tiroides, cervicales, problemas del sistema respiratorio, inseguridad, falta de agudeza.

Suroeste:
Problemas cardíacos, columna, fiebres, intestinos, potencia la humildad y la honestidad e induce a bajar el complejo de superioridad.

Este:
Migrañas, jaquecas, problemas circulatorios, fertilidad masculina, cólera.

Oeste:
Riñones, piel, cabello, mejora el autocontrol, ayuda con las pesadillas y los miedos infundados.

Recordemos que esto es de gran ayuda aunque como siempre el trabajo es de uno mismo, esto es simplemente un acompañamiento, el resto queda en nuestras manos.




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